jueves, 29 de noviembre de 2007

tiempos cotidianos

esperar que la cuenta regresiva del microondas llegue a 1 (algo malo puede pasar si llega a 0), que la pava haga su primer ruidito para pasar el agua al termo, que el biscochuelo se enfríe para comerlo, que el agua llegue al punto de ebullición, que se llene la jarra para preparar jugo. esperas cotidianas que parecen estirarse en el tiempo, que no pasan, que parecen regirse por más de un "mississippi" entre un segundo y el otro.

viernes, 23 de noviembre de 2007

nombres o cargos

muchas veces me pregunto por qué a mamá le decimos "mamá" (o sus derivados), a papá le decimos "papá" (lo mismo), pero a nuestros hermanos solemos llamarlo por sus nombres y no por sus "cargos", digo, "hermano/a".

jueves, 22 de noviembre de 2007

un conejito de nubes soñó

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caprichos del cielo, o del agua. lago roca, parque nacional tierra del fuego, octubre de 2006. espero que me permitan subir imágenes también. si no me dejan, avísenme, pero no me dejen sin ir a la calesita, por favor, ¡¡no fue tan grave lo que hice!!

lunes, 19 de noviembre de 2007

silencio, después del ruido

apuros, quejas y complicaciones. propuestas, deseos y encargos. el tiempo que pasa y las cosas que no avanzan, y parecen empacadas para no progresar. la hora llega, y el trajín es mayor, pero "ya va a pasar". corridas, esfuerzo y ganas de que salga todo como debe. y qué lindo que es, después de todo eso, volver a casa con la satisfacción de la tarea cumplida, y el recibir la simple pero reconfortante frase: "buen laburo el de hoy".

lunes, 12 de noviembre de 2007

por bocones

hoy llegué a la conclusión de que me caen mal. me dicen más de lo que deberían, y mucho más de lo quiero saber. pareciera que quieren ganar protagonismo, o algo así, y no conformarse con hacer una presentación general. ¿es que no les alcanza con tirarle flores a los autores, y disfrutan de revelar detalles de la obra? quizá mi profesor de lengua y literatura convenció a estos señores de que es un placer contar cómo termina un libro. a mi no me gusta saberlo hasta que no leo la última página, por lo que decidí que, a partir de ahora, los prólogos quedarán, incluso, detrás del epílogo, lo que además me dará la posibilidad de coincidir o no con ellos. ustedes, señores prólogos, se lo buscaron. por bocones.


*me había olvidado: gracias por sugerirle un nombre a esto.